Si os gusta el queso, lo más probable es que hagáis como hacía yo, siempre me iba a la tienda a comprarlo, sin más. Pero os aseguro que es facilísimo hacerlo en casa, y de sabor no tiene nada que ver con el que se compra, además de que es totalmente natural.
Si tenéis la posibilidad de comprar leche fresca de oveja, de vaca o de cabra, probar a hacerlo y me contáis.
La leche que se compra en el supermercado, no nos sirve para hacer queso, por eso tiene que ser fresca, recién ordeñada y de la mejor calidad posible, para ello, si tenéis la posibilidad de comprarla directamente en una granja, sería perfecto porque más fresca, imposible.
Al principio hice queso fresco para probar, y quedó delicioso así que me atreví con el queso de oveja que mereció la pena por que está buenísimo.
Lo cierto es que se puede hacer queso con distintas clases de leche, y si la materia prima es de buena calidad, el resultado final tiene que ser bueno, si se hace cumpliendo con las temperaturas y los tiempos claro está. Además tenemos que asegurarnos de que los utensilios que se vayan a utilizar, tienen que estar esterilizados, pues la limpieza en la cocina siempre tiene que estar presente, y para elaborar queso, pues con mayor motivo.
Para hacer el queso de oveja he utilizado los siguientes ingredientes:
5 Litros de leche de oveja.
25 gotas de cuajo.
Los ingredientes son fácil de conseguir (en la mayoría de los casos)
así que una vez que tenemos la leche, la echamos en una cazuela poniendo un colador para que si tiene alguna impureza, la podamos eliminar fácilmente, a continuación vamos a pasteurizar la leche y para ello encendemos el fuego y con el termómetro de cocina comprobamos la temperatura de la misma, teniendo en cuenta de que tiene que llegar a 70º, la mantenemos a esos grados durante 25 segundos, para luego dejarla enfriar hasta los 30º, cuando llegue a esta temperatura le añadimos 25 gotas de cuajo liquido, mezclamos un poco y lo dejamos cuajar durante más o menos 30 minutos. Pasado este tiempo, cortamos la cuajada en cuadrados para que vaya soltando el suero, ponemos en una cazuela o recipiente un colador o un escurre verduras colocando encima un trapo preferiblemente de algodón y vamos echando en el la cuajada, en ese momento se puede echar sal, aunque si queremos se puede hacer una salmuera cuando esté echo el queso para que tome la sal que necesite. Cuando tenemos toda la cuajada en el trapo lo apretamos para que suelte la mayoría del suero, y luego pasamos todo el contenido del trapo, a un molde que tendremos preparado para darle forma a nuestro queso, lo metemos en una prensa (si tenemos ) si no tenemos prensa, le ponemos peso encima, de esa manera va a eliminar el suero que le queda de la misma manera, y lo tendremos con el peso durante 48 horas más o menos.
Una vez que lo hemos sacado de la prensa, lo tenemos que dejar curar porque no se puede consumir hasta que hayan pasado dos meses de curación. Mientras tanto tenemos que mantenerlo en frío y darle la vuelta todos los días, así hasta que pasen los dos meses.
Para que veáis el proceso os dejo como siempre el vídeo resumido en 1,40 minutos, que espero os guste.
Espero que te haya gustado, y si es así Suscríbete y comparte, si tienes alguna duda déjame tus comentarios.
Una vez que lo hemos sacado de la prensa, lo tenemos que dejar curar porque no se puede consumir hasta que hayan pasado dos meses de curación. Mientras tanto tenemos que mantenerlo en frío y darle la vuelta todos los días, así hasta que pasen los dos meses.
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