Cuantas veces os ha pasado que llega la hora de hacer la cena y no se os ocurre nada, por más que le dais al coco?. Pues a mi me pasa muy a menudo, y como me gusta improvisar en la cocina, un día estaba inspirada y tenía unos plátanos que ya se estaban poniendo la piel fea, y pensé en hacer algo con ellos para que no se estropearan, así que cogí un bote de champiñónes que tenía en la estantería de la despensa, buscando en la nevera también encontré un trozo de beicon, cogí unos huevos, que son una de las cosas que en casa siempre hay, y me puse manos a la obra.
Lo cierto es que no estaba planeado lo que iba a hacer, pero tengo que reconocer que el resultado fue espectacular, sí, en casa nos gustó a todos " los huevos agridulces al plato " por eso os recomiendo que probéis a hacerlos sin ningún miedo, que estoy segura que se van a chupar los dedos.
Este plato se puede poner como plato único, sacia bastante y si tenemos en cuenta que lleva huevos, beicon, champiñones y plátanos, tener claro que lleva un alimento bien completo, sin necesidad de hacer un segundo plato.
Los ingredientes que he utilizado para hacer esta receta son los siguientes:
Plátanos. ( los que se deseen )
Aceite de oliva.
Media cebolla.
Dos dientes de ajos.
Perejil.
Dos lonchas de Beicon un poco anchas.
Un bote de champiñones laminados.
Sal.
Huevos, los que se deseen.
Para empezar, pelamos los plátanos y los freímos en una sartén con aceite, una vez que ya están fritos los reservamos. En otra sartén ponemos aceite de oliva, cuando está caliente añadimos la media cebolla picada, la rehogamos un poco y a continuación agregamos los dos dientes de ajos picados, el perejil y seguimos rehogando todo junto hasta que esté un poco dorado, en este momento le echamos las dos lonchas de beicon cortadas en tacos, ( mejor si son un poco anchas), le añadimos el bote de champiñones laminados después de escurrirle todo el agua, y lo dejamos que se vaya haciendo bajando el fuego al mínimo durante diez minutos, dándole vueltas de vez en cuando para que no se pegue, después de ese tiempo le echamos encima los huevos estrellados, le ponemos sal, lo tapamos con una tapadera y lo dejamos al mínimo durante cinco minutos más o hasta que estén los huevos hechos y ya está listo para degustar.
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